Hoy me he acercado después de comer por Sitges ya qué por la mañana tocaba estudiar otra vez. En principio iba a ver ésta Kosmos y después la hongkonesa Gallants, pero he decidido irme a casa después de ver la primera. Mañana tengo un día ajetreado y prefería descansar, que siempre viene bien para encarar la recta final del Festival.
Foto: Cine Latino/Cine Asiático
Hoy ya se notaba menor afluencia de público pasado el fin de semana y el puente, y sólo unos pocos valientes, sí, valientes, se han atrevido con ésta co-producción turco-búlgara dirigida por Reha Erdem, que por cierto presentaba la cinta. A pesar de ser una película más o menos asiática la reseña la incluyo en este mensaje ya qué al sólo haber visto ésta no tiene mucho sentido abrir otro y además no hablaré mucho de ello (tampoco hay mucho que contar).
Kosmos comienza con un hombre rescatando a un niño de las aguas en presencia de la hermana del pequeño, lo que le granjeará la amistad del padre y del pueblo por ese hecho. Pero su atracción por la joven y otros asuntos le provocarán problemas en el pueblo.
Más o menos podríamos resumir así el argumento principal en esta historia sobre este señor que se dedica a sanar a los enfermos con sus poderes que incluyen el reptar por los árboles. Eso cuando no se dedica a pegar gritos de grulla agonizante con la joven muchacha o juegan a morderse como si fueran dos perros y volar por la habitación. Kosmos es una película que si tiene algún sentido yo no se lo sé encontrar, con profusión de personajes que salen y entran, algunos aportando algo y otros no (la mayoría). En fin, un plomazo de tomo y lomo que a mi me ha aburrido (y supongo que a más gente ya qué las deserciones en la sala han sido constantes) con ese final alargado hasta la extenuación.
Bueno, espero poder resarcirme mañana con las películas que tocan, aunque eso nunca se sabe.
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